sábado, 15 de octubre de 2011

Ojalá fuera cinco (V)

Llegó tarde
aún sin donde ir

Perdido, en caminos circulares
y un sueño, cuya meta es horizonte
intriga...

De sueño a señales, signos e indicios
-y una pizca de ideal-
sospecha...
el circulo se vuelve menos circulo
y más camino,
el donde sigue sin llegar

Perdido, suena a ligero
surge del suelo y vuela
-robando alas y nubes del cielo-
pero vuela...

El camino deja de ser circulo
y empieza a cobrar sentido
si hay camino, debe haber meta.
Pero el destino...

El destino, podrá parecer cruel
pero realmente es neutro
incluso, no puede ser indiferente
por ser totalmente impersonal
-es curioso eso, de personificar abstractos-

La meta existe,
tras mucho calculo y análisis
se crea,
donde no había nada,
inalcanzable
es horizonte,
un día de camino
una noche más lejos.

¿Tendrán sentido el caminar y el volar,
el cambio y el dinamismo?
o serán absurdas falacias
escritas en papel
flotando como ideas
creadas para ser imposibles de alcanzar
realidades ficticias y esperanzas falsas

El cuerpo se cansa de no existir,
el alma de la angustia
el corazón de la soledad
y la curiosidad de finales abiertos, ¿ironía?

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